1. ¿Qué es el TDAH y cómo impacta en la vida de quienes lo padecen?
El Trastorno por Déficit Atencional e Hiperactividad (TDAH) es uno de los diagnósticos con mayor prevalencia según el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales en su quinta edición (DSM-V), asegurando que aproximadamente el 5% de los niños/as y el 2.5% de los adultos lo padecen (APA, 2013).
El TDAH se caracteriza por un patrón de inatención persistente que puede estar acompañado de síntomas de hiperactividad e impulsividad, los cuales comienzan en la infancia, es de origen neurológico e incide en el funcionamiento y desarrollo del individuo, afectando sus relaciones interpersonales en su entorno social, familiar y educativo o laboral (APA, 2013).
Es importante mencionar que una proporción importante de niños/as con TDAH tienen deterioros que persisten durante la adultez, si bien en la mayoría de los individuos los síntomas de hiperactividad motora llegan a ser menos notorios durante la adolescencia y la adultez, pueden persistir otras dificultades como la inquietud, tendencia a distraerse, conductas impulsivas, dificultades para planificar, organizar y manejar tareas cotidianas y con frecuencia presentan olvidos. En este sentido, con frecuencia altera el desarrollo académico o el rendimiento laboral (Hernández, Plaza & Kreither, 2021).
Por otra parte, en términos de expresión emocional, pueden sufrir de labilidad emocional y presentan una expresión emocional desproporcionada con la situación que las genera, particularmente, emociones como molestia o ira (Hernández, Plaza & Kreither, 2021).
2. Deporte y TDAH
Actualmente, el tratamiento que se aplica para el TDAH es principalmente farmacológico con el fin de controlar la sintomatología, con frecuencia se opta por el suministro de metilfenidato en distintas dosis (comercializado bajo las marcas de Aradix, Concerta, Ritalín, entre otros). Sin embargo, la evidencia muestra que la actividad deportiva también incide positivamente en la mejora de los síntomas.
Es importante mencionar que, durante la práctica deportiva, ya sea de manera recreativa o de rendimiento competitivo, existen distintos procesos psicológicos que se aplican como la atención y concentración; control de la activación; autoconfianza, pensamiento y actitud; control de la agresión, entre otros.
Si nos enmarcamos en la sintomatología del TDAH, los procesos de atención y concentración cobran principal relevancia, entendiendo la atención como la percepción estimular selectiva y dirigida y, por su parte, entendiendo la concentración como la capacidad para mantener la atención en un estímulo seleccionado por una cantidad determinada de tiempo.
Desde un punto de vista neurológico, existen diversos estudios que aseguran que el ejercicio aeróbico impacta positivamente sobre el cerebro, la actividad física tiene beneficios cognitivos los cuales pueden tener repercusión en las capacidades de aprendizaje, sociabilidad y mejoras en la memoria de los individuos que la practican (Muñoz, et al., 2019).
Asimismo, en un estudio realizado en el año 2019 con población infantil y adolescente de entre los 5 y 15 años, se evidenció una mejora en la calidad de atención y capacidad de atención sostenida luego de realizar actividad física dirigida durante al menos un mes, no obstante, no se vieron efectos en los síntomas de impulsividad (Muñoz, et al., 2019).
Resultados similares se obtienen de otro cinco estudios entre los años 2011 y 2016, donde se comprueban las mejoras en la capacidad de atención, procesamiento de información y disminución de síntomas de hiperactividad en población entre los 6 y 13 años luego de (Palma, Carroza, Torres, Poblete-Aro, Cadagan, Castillo-Paredes, 2021).
Frente a ello, es válido cuestionarse qué tipo de actividad es la que muestra mejoras en los síntomas de TDAH. Lo que indica la evidencia, es que la actividad física debe ser moderada o intensa, por lo que sesiones de 45 a 60 minutos de intensidad moderada o alta producen los beneficios que esperamos. Sin embargo, si este tipo de actividad física no es habitual en el niño/a y no la mantiene como parte de su rutina semanal, los efectos rápidamente se desvanecen, por lo que es recomendable realizar por lo menos dos sesiones de actividad de estas características por semana (Barrachina, 2021).
Concluyendo, el TDAH es un trastorno de origen neurológico con alta prevalencia tanto en Chile como en otras culturas, actualmente el método más usado para controlar su sintomatología evitando así que genere un desgaste en su desarrollo personal, social, académico y profesional, es el uso de metilfenidato. No obstante, en consideración a la evidencia recopilada, es posible afirmar que la incorporación de la actividad física en la rutina de las personas actúa como complemento a la terapia farmacológica. Para ello, es necesario generar hábitos saludables en torno a la actividad física, los cuales deben perdurar en el tiempo para lograr obtener los beneficios esperados, manteniendo un mínimo de dos entrenamientos por semana.
Asimismo, es importante señalar que, para propiciar la adherencia al estímulo, en este caso la actividad física, se recomienda que sea de interés para el individuo, independiente de su edad. En este sentido, si bien, existen algunos deportes que exigen mayor capacidad de atención sostenida sobre un estímulo específico como lo es el tenis de mesa o el esgrima, los estudios mostraron beneficios con una gran cantidad de deportes como baloncesto, fútbol, entrenamiento funcional, juegos colaborativos, entre otros, por lo que existen diversas opciones para elegir.
3. Recomendaciones:
Realizar actividad física moderada o intensa al menos dos veces por semana.
Preferir un deporte o actividad física que genere interés y motivación.
Preferir un deporte o actividad física que requiera de atención sostenida, como por ejemplo, el tenis, tenis de mesa, esgrima, entre otros. Siempre y cuando sea de interés para el individuo.
Continuar con el esquema farmacológico ya que la actividad física funciona como complemento.
Referencias
American Psychiatric Association, APA. (2013). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM-5 (5a. ed.)
Barrachina, I. (2021). Revisión de los efectos de la actividad física y de la influencia de distintos deportes en el alumnado con TDAH. https://riucv.ucv.es/handle/20.500.12466/1989
Hernández, F.; Plaza, J. & Kreither, J. (2021). Trastorno por Déficit Atencional e Hiperactividad en adultos: Una revisión sistemática de abordajes terapéuticos. Psicoperspectivas, 20(1), 44-55. https://dx.doi.org/10.5027/psicoperspectivas-vol20-issue1-fulltext-2095
Muñoz, D.; Díaz, A.; Navarro, J.; Camacho, P.; Robles, A.; Ibáñez, M.; Coronilla, M.; Gil, E.; Carballar, A.; Cano, R. (2019). Mejora de la atención en niños y niñas con tdah tras una intervención física deportiva dirigida. Cuadernos de Psicología del Deporte, 19(3), 37-46.
Palma, T.; Carroza, D.; Torres, Romina.; Poblete-Aro, C.; Cadagan, C.; Castillo-Paredes, A.
(2021). Cambios en los síntomas de inatención, hiperactividad e impulsividad en niños y adolescentes con TDAH mediante los deportes. Una revisión. Retos: nuevas tendencias en educación física, deporte y recreación, ISSN 1579-1726, Nº. 41, 2021, págs. 701-707.