Los efectos de la pandemia actual se han extendido generando cambios en las diversas esferas de la vida. Principalmente, la población ha vivido cambios significativos en sus horarios y rutinas comunes, tales como estar en casa durante todo el día, desempleo, inseguridad laboral y económica, entre otros. De igual modo, dada la importancia de mantener la distancia social, los niveles de apoyo y soporte social tanto de familiares como de amigos también se han visto altamente disminuidos.
Si bien antes de la pandemia había gran cantidad de madres y padres estresados por situaciones vinculadas a las tareas propias de la crianza, esto no se consideraba especialmente significativo, sino que se visualizaba como algo transitorio y sin mayor impacto. Frente a este escenario, muchas de las personas que actualmente cumplen roles parentales han tenido que dedicar su día a día a trabajar y estar presentes en la crianza de sus hijos(as) 24 horas al día, los 7 días de la semana. Es decir, han tenido que compatibilizar su trabajo online con el cuidado y las demandas diarias de sus hijos e hijas, ocasionando un aumento en sus niveles de estrés, muchos de ellos llegando a desarrollar el síndrome de Burnout; es decir, sienten un profundo agotamiento desbordante a nivel físico, mental y emocional.
Pero ¿por qué puede se puede desarrollar este síndrome?
Diversas son las variables que conducen a desarrollarlo. Sin embargo, dentro de las principales se encuentra el desajuste entre las demandas de la crianza y los recursos psicoafectivos con los que cuentan los padres, así como también sus propias expectativas y responsabilidades diarias. Es decir, la sobreexigencia laboral se junta con la constante incertidumbre propia del contexto de pandemia, con los cambios de hábitos, y los requerimientos propios de la crianza, haciendo más vulnerables a madres y padres de vivir el síndrome de burnout.
¿Cuáles son sus principales síntomas?
Para poder conocer si una persona tiene síndrome burnout, es necesario que asista a una evaluación psicológica para revisar su caso en particular, entregar un diagnóstico y tomar las medidas adecuadas para ayudarla(o). Es importante recalcar que generar un autodiagnóstico puede llegar a ser perjudicial para la persona y su grupo familiar. Los principales síntomas que dan cuenta de este síndrome son:
Sentirse exhaustos física y mentalmente la mayor parte del tiempo.
No reconocerse como las madres o padres que solían ser.
No reconocerse como las madres o padres que les gustaría llegar a ser.
Dificultad para conciliar el sueño.
Disminución en la calidad del sueño: el descanso no logra ser reparador
Distanciamiento emocional con los hijos(as).
Sentirse incompetentes en su rol de madres o padres.
Sentirse atrapados sin lograr visualizar salidas de la situación que están viviendo
Y si no se detecta a tiempo… ¿Qué riesgos puede ocasionar?
Cuando se trata de un estrés crónico que resulta desbordante, las madres y padres se vuelven más susceptibles a tener comportamientos agresivos tanto con sus hijos como con ellos mismos. De
esta forma, aumentan las posibilidades de que los niños sean víctimas de violencia doméstica, de comportamientos abusivos o de negligencias en la crianza, mientras que en los padres aumenta el riesgo a desarrollar ideación suicida o de consumo de sustancias que generen dependencia, aumentos de conflictos con la pareja, entre otros.
En consecuencia, es fundamental que cuando se tiene sospecha de que se puede estar pasando por un periodo de burnout, se pueda consultar a un especialista. Por medio de la intervención clínica se da lugar y se otorga valor a la escucha del sufrimiento de la persona sin emitir juicios de valor. Padres y madres que han asistido a terapia para tratarlo, han visto disminuidos sus niveles de estrés, y con ello, la relación con sus hijos y parejas ha mejorado significativamente.
Referencias:
Fontanesi, L., Marchetti, D., Mazza, C., Di Giandomenico, S., Roma, P., & Verrocchio, M. C. (2020). The effect of the COVID-19 lockdown on parents: A call to adopt urgent measures. Psychological Trauma: Theory, Research, Practice, and Policy.
Griffith, A. K. (2020). Parental burnout and child maltreatment during the COVID-19 pandemic. Journal of family violence, 1-7.
Mikolajczak, M., & Roskam, I. (2020). Parental burnout: Moving the focus from children to parents. New directions for child and adolescent development.
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