Covid-19, un contexto complejo, incierto y preocupante.
El 11 de marzo de 2020 la OMS declaraba a Covid-19 una pandemia, es decir, una enfermedad epidémica que se extiende en varios países del mundo de forma simultánea. Por tanto, cada uno/a de nosotros/as nos encontramos frente a una situación sanitaria bastante crítica y preocupante. Este tipo de contexto requieren de un importante despliegue de recursos personales y resiliencia, siendo normal sentir estrés y preocupación ya que a partir de estas sensaciones mantenemos un nivel de alerta y resolución importante cada día.
Un temor bastante compartido es sentir miedo a ser contagiado/a, enfermar y morir o ser portador/a y afectar a personas significativas. Este y otros temores, efectivamente surgen del riesgo real de contagio que presenta Covid-19.
No solo persiste una preocupación por la salud, sino que además puede haber complicaciones económicas, laborales, educacionales importantes que afectan el estado de ánimo, siendo aún más complejo sobrellevar contextos tan demandantes. Efectivamente podemos experimentar preocupación o desesperanza por el futuro.
La situación de aislamiento social puede generar reacciones adversas esperables como sentir aburrimiento y tristeza. La vida social satisfactoria es un factor protector de la salud mental, por lo que su ausencia puede no pasar desapercibida. Asimismo, no poder visitar a familiares, parejas, amistades, etc., puede generar reacciones afectivas adversas, las cuales son esperables.
Existe una gran cantidad de información respecto al Covid-19, lo que en ocasiones dificulta asegurar su procedencia y validez. Los medios de comunicación masiva transmiten persistentemente información relativa a su avance, nuevos contagiados/as, problemáticas sociales, etc. Esta sobreexposición contribuye a la generación de un ambiente permanente de ansiedad frente a la cual no todas las personas presentan las mismas estrategias.
Recomendaciones para resguardar la salud mental durante Covid-19
El escenario actual demandará disponer nuestras capacidades y recursos para sostener nuestro proyecto de vida de la mejor forma posible. Las siguientes recomendaciones, tienen como propósito contribuir a pautas de autocuidado psicológicas durante el desarrollo de Covid-19 en el País.
1) Conocer y practicar medidas de prevención del Covid-19, como lavado de manos con agua y jabón, evitar tocar el rostro, cubrir la boca con antebrazo al estornudar, nos permiten mantener una sensación de control y seguridad. Asimismo, conocer las características del virus y la enfermedad nos ayudará a derribar mitos o temores fantasiosos que pudieran estar afectando la salud mental.
2) El contagio de la enfermedad es muy activo y los métodos preventivos no son absolutamente efectivos. Prepárese en caso que adquiera la enfermedad o alguien del círculo de cuarentena lo haga. Informarse respecto a qué hacer en estos casos antes de que suceda, nos permitirá actuar a tiempo y disminuir el nivel de ansiedad que la situación provoca por sí misma.
3) Conocer e investigar las bases y fuentes de la información que leemos sobre Covid-19 nos permitirá emitir juicios y vivencias más acordes a la realidad de los hechos. Asimismo, se recomienda dedicar solo un tiempo limitado cada día para informarse sobre la situación del País, resolver consultas y conversar con los/as cercanos/as. La sobreexposición puede aumentar el estrés y desarrollar comportamientos obsesivos en torno al tema.
4) Mantener la rutina diaria lo mayor posible. Despertar y dormir en horarios regulares, vestirse de forma cómoda y quitarse el pijama, organizar las actividades del día, dejar tiempo al ocio, utilizar recursos digitales para comunicarse con las personas significativas, ayudará a sentir más comodidad con la situación.
5) Si se encuentra al cuidado de una persona con dependencia o alta vulnerabilidad física, reserve tiempos de su rutina para su propio cuidado personal. Esta acción es de vital importancia para brindar un cuidado apropiado.
Si se escapa de las manos, está bien, no es tu DEBER manejar todo perfectamente…
Es posible que las repercusiones psicológicas de una situación como la pandemia Covid-19 superen la capacidad de la propia persona y su entorno de apoyo para manejarlas. Esta situación es un escenario absolutamente entendible.
Si las reacciones psicológicas mencionadas son de una intensidad muy aguda, que imposibilitan el
funcionamiento esperado de la persona, podría ser necesario consultar con especialista en salud mental. Asimismo, cuando las consecuencias iniciales se sostienen por 3 o más semanas con la misma intensidad y persistencia, es un indicador que requiere de apoyos más especializados.
En Centro Psicológico Verdán® contamos con profesionales capacitados para responder sus consultas y solicitar servicios psicológicos ajustados a sus necesidades vía online, a fin de respetar las medidas para la prevención del contagio del virus. Nuestro propósito es brindar servicios psicológicos de apoyo oportunos y disminuir el riesgo de afectar gravemente la salud mental.
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