Cuando las parejas tienen dificultades y comienzan a discutir mucho, usualmente creen que la solución a esto es dejar de discutir y comenzar a evitar las situaciones conflictivas. El problema es que, al no solucionarse ningún problema, terminan acumulando dificultades que en algún momento explotan.
La manera de lidiar con esto no es barrer los problemas debajo de la alfombra, sino que enfrentarlos y resolverlos de manera productiva.
Ahora la gran pregunta es ¿Como tener un conflicto productivo? En este artículo te enseñamos como.
1.Aceptar intentos de reparación
Una de las primeras dificultades a las que se enfrentan las parejas cuando discuten, es qué hacer cuando el daño ya este hecho. Ya se te olvidó el aniversario, ya rompiste su taza favorita, ya llegaste atrasado/a al compromiso, entro otros.
No se puede devolver el tiempo atrás así que no hay mucho que se pueda hacer excepto enojarse mucho y pedir disculpas ¿verdad? Sin embargo, esto solo lleva a que comiencen a guardarse resentimientos por parte del afectado (que eventualmente colapsaran) y que aquel que cometió la falta sienta que no hay nada que se pueda hacer al respecto.
Es por esto que se hace indispensable hacer y sobre todo recibir intentos de reparación. Si bien el daño ya está hecho, eso no implica que no existan maneras de resarcirlo. Los intentos de reparación le demuestran al otro que existe una intención genuina de tomar responsabilidad y hacer algo respecto al dolor del otro y la aceptación de estos permiten el escape de las discusiones eternas y la acumulación interminable de resentimiento.
2.Practicar un "arranque suave"
Normalmente cuando la otra persona ha hecho algo que nos molesta o afecta de manera particular, es difícil no enojarse y hacerles ver nuestra molestia con algún comentario sarcástico o directamente crítico. "siempre haces como estas", "no sé porque esperaba algo diferente de ti", "parece que si no lo hago yo no puedes hacerlo por ti mismo", entre otros.
Este comportamiento normalmente lleva a que las discusiones empiecen con el pie izquierdo, es decir la persona criticada ya se siente atacada o devaluada por estos comentarios y tiene pocas ganas de escuchar lo que el otro tiene para decir, lo que lo puede llevar a retirarse o a contraatacar.
Un buen antídoto ante esta práctica es comenzar la discusión con un "arranque suave", que consiste en partir la discusión en un tono conciliador y señalando específicamente la conducta que les molesto, explicando como esta los hizo sentir. "Necesito que comiences a lavar tus platos, porque para mí significa trabajo extra tener que hacer estas cosas además de lo mío, lo que me termina agotando", "Sé que has estado con hartas cosas, pero cuando llegaste tarde a nuestro compromiso no pude evitar sentirme pasada/o a llevar y triste, me gustaría que te programaras mejor cuando tienes que salir conmigo".
Esto permite que la persona criticada no se sienta atacada y la hace más receptiva a escuchar la queja del otro, lo que permite una adecuada solución de conflictos
3.Protege los "puntos dolorosos" de tu pareja
Los puntos dolorosos o "triggers" como se les llama en inglés, son aquellos temas o palabras que son sensibles para tu pareja, debido a temas de su propia crianza o temas que surgieron en la misma relación de pareja. Suele ocurrir que cuando estos temas aparecen en una discusión el conflicto escala mucho más de lo que lo hubiera hecho por sí mismo, esto ocurre debido a la gran carga emocional que estos puntos desatan en las personas.
Muchas veces cuando uno de los dos miembros de la pareja se siente atacado, tiende a utilizar estos puntos como armas para defenderse, lo que genera un efecto muy negativo tanto en el corto plazo como en el largo. En el corto plazo genera que la discusión escale aun más de lo que debería y en el largo plazo genera que la otra persona comience a desconfiar si seguir contándole las partes más íntimas de su mundo interno a su pareja, llevando a la larga a un lento y doloroso distanciamiento.
Para evitar que esto ocurra es importante evitar usar como armas estos puntos dolorosos y activamente enfocarse en protegerlos durante una discusión. Esto no significa que no tengan que tocar temas relacionados con situaciones dolorosas para el otro, sino que cuando lo hagan, sean cuidadosos y considerados con el otro.
4.Enfocarse en el tema
Es muy común que cuando las parejas llevan mucho tiempo sin poder resolver conflictos, que cada nuevo conflicto termina convirtiéndose en un repaso de todos los anteriores que han tenido. Esto normalmente lleva a peleas eternas q interminables que por lo general no llevan a nada.
Si bien gran parte de los problemas que las parejas tienen son reediciones de problemas anteriores. Es muy importante comprender que, para resolver las temáticas más profundas, es importante empezar por algún lado. Una buena sugerencia para hacer esto, es ponerse de acuerdo en solo hablar del tema que inició el conflicto, con el compromiso de, en otro momento, hablar de los temas más complejos.
5."Me siento... cuando... y necesito..."
Normalmente cuando expresamos nuestro malestar, tendemos a sentirnos enojados o sobrepasados, lo que lleva a que no usemos las mejores palabras para hacerlo. Esto ocasiona que la otra parte se sienta atacada y con la necesidad de defenderse, lo que podría llevar a una discusión o problema sin fin.
Es por esto que si te cuesta encontrar las palabras especificas en esos momentos, simplemente puedes usar la plantilla "me siento... cuando... y necesito...", por ejemplo: "me siento triste cuando no lavas los platos, necesito que los laves después de que los uses".
Si bien estos consejos serán útiles para la gran mayoría de las discusiones, es importante recordar que mantener una comunicación fluida y constante los ayudará siempre a tener mejores discusiones y sobre todo una mejor relación.
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