La ansiedad por separación es una respuesta emocional caracterizada por la angustia que un/a niño/a experimenta al separarse físicamente de su figura de cuidado. Este fenómeno es normal y esperable en el desarrollo infantil, generalmente, tiende a presentarse alrededor de los 6 u 8 meses de edad y le permite al niño/a desarrollar progresivamente su capacidad de estar a solas, siendo importante en el proceso la figura de apego del menor para generar seguridad y lograr mayor autonomía.
Cuando el/la niño/a comienza progresivamente a manifestar problemas para quedarse a solas, no siendo capaz de separarse de su cuidador/a principal, se comienza a transformar en una manifestación patológica, la cual, recibe el nombre de trastorno de ansiedad por separación (TAS). Este trastorno se caracteriza por una incapacidad de parte del niño/a de quedarse y estar a solas. La angustia del TAS es excesiva y sobre lo esperado para el nivel de desarrollo del niño, es decir, no es una angustia normativa. El diagnóstico clínico de un TAS debe ser realizado por un profesional, sin embargo, los padres pueden poner atención a estas señales que deben presentarse antes de los 18 años y durante 4 semanas o más tiempo:
Preocupación, miedo, nerviosismo, tensión o rabia al estar separados del ser querido. En términos corporales, la ansiedad se expresa frecuentemente como quejas somáticas; dolores abdominales y cefaleas.
La negativa de asistir al colegio es un problema común en estos/as niños/as. En el colegio intentan llamar al hogar para saber dónde y cómo están sus padres o repetidamente van a la enfermería con alguna molestia, deseando ser enviados a su hogar y reencontrarse con su figura de apego. Es importante poner atención si el/la estudiante sufre acoso escolar, ya que, esta situación acrecienta la ansiedad y genera rechazo a asistir a un lugar que se percibe como inseguro.
Negativa o resistencia persistente a dormir solo/a y sin tener cerca a una figura de cuidado importante, así como también a ir a dormir fuera de casa
Socialmente, la ansiedad interfiere en el funcionamiento del niño/a y causa deterioro en al menos un área importante de su vida (ej: colegio (baja de notas, inasistencias), relaciones sociales (no quiere compartir con otros niños/as) .
La expresión de la ansiedad frente a la separación de la figura vinculada es de gran intensidad y mayor a la ansiedad expresada en otras situaciones habituales.
Intensa ansiedad anticipatoria (comienza incluso horas desde antes de que se produzca la separación) y preocupaciones excesivas al alejamiento de la figura de apego.
Una detección de esta sintomatología y una intervención oportuna siempre es importante. Estos síntomas y trastornos remiten con el tratamiento adecuado, generando tranquilidad y comprensión de la angustia, tanto del niño/a como de su sistema familiar.
En el centro psicológico Verdán contamos con psicólogas especializadas en infancia, si necesita más información, no dude en contactarnos.
Adaptado de:
Pacheco, B. & Ventura, T. (2009). Trastorno de ansiedad por separación. Rev Chil Pediatr 2009; 80 (2): 109-119